23/04/2023
Es el día del libro y me pregunta alguien que por qué escribo. Pido perdón por la vanidad que pueda haber en este inicio, pero creo que los lectores que me siguen deben conocer a qué viene esta sed de poner negro sobre blanco. Por tanto lo considero más un acto de sinceridad que de vanagloria, algo que no desprecio, pues implicaría una falsa modestia. Aunque la deseo según el consejo del templo de Apolo en Delfos que decía "de nada demasiado", mostrándonos que en el equilibrio y la moderación suele estar el mejor sentido de las cosas. Pues bien, ya que me he justificado, entro en materia.
Escribo porque siempre tengo una sensación de añoranza que me envenena, me entristece la muerte de lo hermoso, de lo que amamos o sentimos, y aun sabiendo que la eternidad sería el aburrimiento supremo, convertir la añoranza en literatura me llena de algo que me calma ese profundo picor angustioso de la nostalgia. Escribo porque deseo avanzar más que mi sombra, internarme en un país (el país sin descubrir dice Shakespeare en Hamlet) en el que solo se puede entrar a través de la literatura, sobre todo la poesía.
Escribo porque deseo que me quieran, y la mejor manera de presentarme es con lo más valioso que tengo, que es llenar los folios de letras, y ya sea el texto más o menos bueno al menos es autentico y expresa algo real de mí, que estando lleno de artificio literario, como en el poema de Pessoa, no está exento de sinceridad. Escribo porque siempre me he preguntado por Dios y la escritura es mi modo de buscarlo.
Porque las palabras me sirven para estar menos solo. Tengo miedo de esa soledad absoluta que no es buscada, sino que te aleja del mundo para enterrarte en la cueva más oscura de ti mismo. También escribo porque quiero que el niño que fui no se pierda en el olvido, y deseo rendir culto a mi memoria para luchar mejor por el destino que deseo.
Escribiendo me alejo del vacío y mi experiencia no está completa si no la cuento, y a la vez haciéndolo busco la melodía de algo nuevo. Escribo poque mi visión carece de valor si no la comparto. Y porque busco la luna que hay más allá de las tinieblas, y porque el tiempo se rompe entre mis manos como una flor seca y quiero que de ello quede al menos un poema.
Como dice Shakespeare, estamos tejidos de idéntica tela que los sueños y nuestra corta vida se cierra con un sueño, y a mí me gusta mucho escribir de los sueños. Escribo porque gracias a keats y Leopardi encontré la más honda percepción de la belleza, y en Lautremont y Rimbaud la más sentida rebeldía ante la vida y en Góngora y Rubén Darío la más alta luz de la palabra, y porque como Juan Ramón Jiménez quiero encontrar el pensamiento de la soledad, y como Machado el valor que huye de cualquier precio. Escribo porque escribir me quita el dolor de no escribir.
Breve extracto del texto "La poesía de Manuel Juliá: La escritura del corazón", de Jesús Barrajón Muñoz, profesor titular de Literatura Española en la Universidad de Castilla-la Mancha, Facultad de Letras.. . Hace ahora veinticuatro años que Manuel Juliá (...
CONTRAPORTADA. Decidí de lo que iba a escribir, escribiría de ella. Aún no sabía ni la estructura ni el contenido, ni siquiera si sería un libro de poemas o una novela, pero tenía claro que escribiría sobre de ella y que el libro se llamaría Madre, el más ...
Nueve apasionantes relatos, basados en el terrible lenguaje de los hechos, en los que el periodista y poeta Manuel Juliá expresa la intrahistoria de los Quijotes del siglo XXI de los que se ocupa el programa de Mediaset, inspirándose en su idea original. H...
El sueño de la muerte (2013), El sueño del amor (2014) y El sueño de la vida (2015), publicados en Hiperión, se pensaron por su autor como una trilogía que ahora se reúne en un solo libro en el que destaca su coherencia poética. La Trilogía contiene una via...
Si desea recibir información de esta página: